Placentofagia. Excentricidad o inteligencia?
La placenta es el órgano intermediario entre el feto y la madre.
Además de actuar como barrera que impide el paso de sustancias nocivas para el normal desarrollo del futuro bebé , la placenta va acumulando a lo largo de todo el embarazo una cantidad importante de sustancias tales como el hierro, que junto con otros minerales , vitaminas , hormonas y sustancias destinadas a regular la inmunidad y la coagulación sanguínea , convierten a la placenta en un compuesto orgánico de alto valor biológico.
La presencia en la placenta de una hormona llamada Lactógeno placentario(Parecida a la hormona de crecimiento), que estimula la formación de leche materna, invita a preguntarnos sobre la finalidad de su presencia en la placenta, ya que hasta ahora, en nuestra cultura, la placenta después del parto ha sido considerada como un material de desecho o para uso cosmético por su alta capacidad regeneradora.
Sin embargo el resto de los mamíferos, tras alumbrar la placenta en el parto, la ingieren automáticamente, formando parte del comportamiento animal codificado genéticamente a tal fin. (El ser humano también posee el gen de la placentofagia, llamado Mest/Peg1, en el cromosoma 7q32)
La placenta no solo es rica en vitamina K, hierro y demás vitaminas tan necesarias para la reconstitución materna y del recién nacido, sino que posee una cantidad importante de hormonas destinadas posiblemente a compensar el gran déficit hormonal que se produce en el organismo materno tras el parto, el cual se ha relacionado con el posible origen de las depresiones post-parto.
La fisiología del ser humano y en especial del parto, tiene una asignatura pendiente con respecto al estudio de la función extrauterina de la placenta. El conocimiento actual sobre la composición bioquímica del lìquido amniótico y la placenta humana nos permiten comprender que su actividad no acaba al finalizar su misión intrauterina.
Se nos ha abierto una puerta al estudio de su influencia desde el punto de vista nutricional, los mecanismos genéticos, inmunológicos y neuroendocrinos destinados a la restauración del equilibrio materno tras el parto y al establecimiento de una lactancia materna específica, personalizada. El futuro de las investigaciones en esta línea quizás nos aporte nuevas herramientas terapèuticas y una comprensión màs completa del ser humano como un mamìfero inteligente.
Para saber más, pinchar en el enlace, artículo científico sobre la placenta en las páginas 20-26:
http://issuu.com/euroespespublishing/docs/www.gen-t.es/21?mode=a_p